Reseña El Corazón Helado de Almudena Grandes.

“Sé que a veces miro para atrás, pero es para saber de donde vengo.” Fidel Gamboa.

Este libro llegó a mis manos como una recomendación de mi abuela, y también de mi abuelo, quienes hace tiempo siguen el trabajo de Almudena Grandes. Tenían ya un rato diciéndome que debería leerla, pero por una cosa u otra, terminaba leyendo otro libro antes. Craso error.

Mi encuentro con Almudena ha sido maravilloso, y este libro, El Corazón Helado, es más que una obra de arte, es una historia viva, tan increíble y al mismo tiempo tan real y común, aunque no nos guste.

Para los que hemos nacido muchos años después de las guerras mundiales, la vida ha sido tan asegurada que es muy raro que nos pongamos a pensar en lo difícil que era en ese tiempo luchar por preservar la vida. Sin embargo todo esto pasó y es necesario que lo conozcamos que lo hagamos parte de nuestra historia universal, para saber de dónde venimos como humanidad.

Este libro cuenta la historia de dos familias españolas, que se desarrolla contando la vida de tres de sus generaciones, donde estas familias de una u otra manera se encuentran. Como en toda familia hay gente fuerte, valiente, luchadora, pero también hay gente mezquina, de corazón duro, egoísta y extremadamente débil.

Raquel y Álvaro, quienes se conocen en circunstancias, diría yo, no tan comunes, como un funeral; descubren que hay momentos en la vida en los que la razón es consumida inevitablemente por la necesidad de cumplir nuestros deseos. Una mujer que nunca ha podido olvidar el dia que vió llorar a sus abuelo Ignacio, su persona favorita en el mundo, como tampoco pudo olvidar quién fue el culpable de ese llanto. Y un hombre que lloraba poco, muy poco, casi nunca, y que tiene que enfrentarse con la realidad, darse cuenta que no conoce a aquellas personas a quienes pensó conocía mejor que a nadie, sus padres, Julio y Angélica.

No considero que en este libro existan buenos o malos, porque cada persona a su manera buscaba su manera de sobrevivir, es tan difícil juzgar, pero al mismo tiempo es tan necesario conocer los hechos, y mirarlos de muchas perspectivas para poder interiorizarnos y entenderlos.

Almudena es una genia para describir lo que sus personajes sienten, nunca antes había encontrado un autor con una capacidad tan grande para transmitir cada uno de los pensamientos y sentimientos de los personajes, esos en momentos con ellos mismos, con sus reflexiones. Aquellas situaciones cuando generalmente no podemos decir que un solo sentimiento nos conforma, los seres humanos tendemos a ser complejos, aunque Raquel piense lo contrario, y un sentimiento nunca llega solo, siempre lo acompañan dos o tres más que nos hacen más difícil tomar decisiones.

Al principio el libro me pareció un poco denso por la cantidad de personajes que tiene y por la genial forma de escribir de Almudena en la cual cambia de un momento a otro en la historia sin avisarnos, y si no estamos atentos tenemos que regresar un par de párrafos en la lectura para no perdernos ningún detalle.

Este es un libro maravilloso, un libro que se saborea y que lentamente va dejándonos satisfechos. Es un libro que requiere mucha dedicación y tiempo, pero lo vale, vale cada segundo.

Almudena Grandes me inspira y ya estoy deseando leer todo sus libros.