«Si algo he aprendido viendo morir nuestro jardín es que ni lo bueno ni lo malo se detiene a revisar nuestros cálculos, ni aprecia nuestros esfuerzos, simplemente sucede.»
– Ray Loriga
Me han pasado muchísimas cosas esta última semana, y por eso no había podido sentarme a escribir. Se vienen muchos cambios nuevos para mi vida, que me dan miedo, pero me emocionan mucho. Me da mucha alegría poder ponerme por fin a escribir un poco para el blog y hoy les quiero compartir una reseña de un libro que me ha gustado mucho.
La historia de como llegó este libro hasta mi es algo muy personal y muy intenso. Los que ya han leído la entrada de presentación en mi blog, sabrán que yo inicie este blog porque mi abuelo siempre me animaba a que escribiera, que escribiera lo que sea pero que lo hiciera; Él siempre decía que habían personas que se preparaban tanto para hacer algo que al final no terminaban haciendo nada. También si han venido siguiendo mi blog sabrán que mi abuelo murió el año pasado, algo que duele mucho y algo a lo que sé que nunca voy a acostumbrarme. Durante este tiempo sin Él he buscado maneras de hacerle homenajes en mi vida, como por el ejemplo todos los 12 de cada mes coloco rosas en mi librero (a mi abuelo le encantaban las rosas y obviamente los libros). Otra de las cosas que encontré para hacerle homenaje es continuar con algunas de sus tradiciones. A mi abuelo le encantaba coleccionar los premios Alfaguara todos los años. Y es así como yo decidí continuar con esa tradición y fue de esa manera como me encontré con Ray Loriga y su Rendición. Seguir leyendo