Reseña Mamá quiero ser feminista, Carmen G. de la Cueva

«Cuanto más lees, más libre eres»

– Jeannete Winterson

Mamá quiero ser feminista es un libro que leímos en el Club de Lecturas Feministas «Una Habitación Violeta» en el mes de noviembre del 2017 y tenía pendiente hacer la reseña. Es un libro que me ha gustado bastante y con el que he podido identificarme en muchas de sus partes.

Este libro esta narrado en primera persona, donde la autora nos cuenta su historia, desde su niñez hasta su edad adulta, resaltando todos aquellos momentos que la hicieron convertirse en feminista.

Carmen comienza el libro hablando de su niñez en el pueblo, donde aprendió, por medio de su mamá y sus tías, que lo que tocaba a las mujeres era guardarse la rabia y el malestar y ser siempre lo que la sociedad esperaba que fueran, y sentir siempre lo que la sociedad esperaba que sintieran. Poco a poco se fue dando cuenta, en su individualidad y en su mente, a través de los libros que leía, que a pesar de ser como ella quería ser, también podía ser responsable, educada y buena estudiante; eso la hizo reflexionar en que algo no estaba bien en lo que la sociedad espera de nosotras.

«Estaba claro que desde niña aprendes que el poder está mal visto en las chicas, que debes ser todo lo encantadora, simpática, cariñosa y silenciosa que puedas.»

Luego llegó la adolescencia y con ello las preguntas; y aunado a esto los mitos y los secretos de «convertirse en mujer», donde hay cosas que nadie debe saber, como cuando andamos con la mestruación o como nuestros cambios de ánimo hormonales. Una vez superado el shock emocional de convertirse en mujer y de todo lo que no se puede hacer o sentir, llegaban como ráfaga la inseguridades sobre nuestro cuerpo, la importancia de ser delgada y de ser linda, totalmente peleada con los estándares sociales de lo que es una mujer inteligente; al parecer hay que decidir.

Algo que me ha encantado de este libro es que Carmen nos cuenta como los libros lograron abrir su mente, y como la lectura de autoras la hizo comprender el entorno y su propio interior. Me sentí muy identificada con esta parte del libro y me parece completamente importante toda la literatura de referencia que la autora nos comparte en esta parte de su libro. Nos da una pauta de por donde podemos seguir buscando para aprender sobre lo que las mujeres antes que nosotras han tenido que hacer para que en estos momentos seamos un poquito mas libres, así como también, cuales son los retos que tenemos frente a nosotras para que las siguientes generaciones de mujeres puedan tener más oportunidades.

Carmen también nos habla de un tema muy sensible, diría que hasta un poco tabú, el de ser una «buena» feminista. Esto es algo con lo que también muchas veces me he sentido identificada (y aquí es donde probablemente reciba todos los ataques), pero es que yo no he logrado entender como las mayoría de organizaciones feministas, al menos las más grandes, te exigen ciertos patrones de conducta cuyo no cumplimiento te deslegitima como una mujer feminista. Podría hablar muchas horas sobre esto, pero lo más importante es que considero que se puede ser feminista y que te guste maquillarte, se puede ser feminista y pensar que existen hombres buenos, se puede ser feminista y querer ser mamá y dedicarte a tus hijos; porque para mi el feminismo es la lucha por obtener las mismas oportunidades de ser quienes queremos ser, de ser libres y de tener la posibilidad de explorarnos a nosotras mismas, conocernos y querernos como somos. Este tema podría dar para un artículo completo pero lo que quiero resaltar es que me gustó como lo aborda Carmen G. de la Cueva en este libro.

«Este feminismo esencialista del que habla Gay sugiere rabia, falta de humor, militancia, principios incuestionables, y prescribe una serie de reglas sobre como debe ser una feminista: <<Odiar la pornografía, odiar a los hombres, odiar el sexo, concentrarte en tu carrera, no depilarte>>¿Cuántas veces he sentido que estaba fallando como feminista? A ella le gusta el rosa y el rap, a mi me gustan los vestidos y pintarme los labios y las uñas de rojo. ¿Soy menos feminista porque me tiño las canas?»

«Leyendo a Gay también que aprendido que prefiero ser una mala feminista a no ser feminista en absoluto»

Otro tema muy importante que la autora trata en este libro es la sororidad, esa condición de reconocernos hermanas y apoyarnos, en lugar de odiarnos y competir.

Esta reseña se me alargó un poco, pero en resumen quiero contarles que he aprendido mucho de este libro, me he sentido identificada en muchísimas de sus partes y considero que es un buen libro para iniciarse en el feminismo, sin miedos ni prejuicios.

Lo que mas me gustó: Como logré identificarme con muchísimas cosas de su vida y de lo que sentimos o lo que nos pasa a las mujeres.

Lo que menos me gustó: No creo que haya algo que no me haya gustado de este libro. Tiene la puntuación más alta 🙂

ficha tecnica mama quiero ser feminista

5 lunas

 

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