Reseña Antología Personal, por Roberto Sosa

«Nadie podrá destruir ni desarmar nuestros pesares juntos.»

– Roberto Sosa

Hace algún tiempo me reencontré este libro. No recordaba que lo tenía y estaba olvidado en un rincón. Con el tema de la mudanza lo encontré y al abrirlo descubrí algo maravilloso. El libro tenia una dedicatoria para mi, en la letra de mi abuelo. Fue un regalo de cumpleaños que me hicieron mis abuelos hace mucho y que yo no recordaba. Inmediatamente entendí que este libro iba directo a la maleta y que se vendría conmigo en esta aventura que emprendía.

Así es como este libro se abrió para mi hace un par de días para comenzar su lectura y debo decir que me ha parecido maravilloso, su poesía ha sido un oasis en este proceso de adaptación donde se extraña la tierra de una, y a los seres queridos.

Roberto Sosa fue un reconocido poeta hondureño que se dedicó a pintar la realidad que observaba, en su país y en el mundo, con sus letras. La poesía de Roberto Sosa ha sido premiada en múltiples ocasiones a nivel nacional e internacional. Nació en Yoro, pero vivió en muchas ciudades de Honduras y además desde muy chico viajó mucho, cosa que él consideraba lo hacía reformarse constantemente.

Este libro es una maravillosa recopilación de poemas que formaron parte de varios de sus libro, entre ellos:

  • Caligramas (1959)
  • Muros (1966)
  • Mar interior (1967)
  • Los pobres (1969)
  • Un mundo para todos divido (1971)
  • Secreto militar (1984)
  • Máscara Suelta (1986)
  • El llanto de las cosas (1984)

El mismo Sosa indica que esta antología tiene como propósito «explorar una posibilidad de pervivencia en el recuerdo». Cosa que a mi parecer se logra perfectamente. Y estoy de acuerdo con el autor cuando indica que «La poesía, viene a ser en verdad el último faro del universo».

En lo personal me ha encantado este libro y me parece una perfecta forma de conocer su poesía y quedarse con ganas de más. Me parece que cada una de las cosas que se leen en su poesía son un reflejo de lo que acontecía en la sociedad en su momento, una realidad cruda y dura.

En la mayoría de los poemas que he leído en esta antología, Roberto Sosa le escribe al amor, a la muerte, a sus amigos y sobre todo a la patria, al dolor de saberla saqueada, ignorada, destruida.

«Entré
en la Casa de la Justicia
de mi país
y comprobé
que es un templo
de encantadores de serpientes.»

Pero Roberto Sosa también le escribe a la esperanza y nos llama a todos a resistir en esa esperanza y a luchar por librar cada día con miras a conseguir un futuro mejor para todos y todas.

«Alguien que siente y sabe de que habla
exclama, por mejor decir, musita: -hagamos algo pronto
hermanos míos, por favor, muy pronto.»

«Por eso
he decidido -dulcemente-
-mortalmente-
construir
con todas mis canciones
un puente interminable hacia la dignidad, para que pasen,
uno por uno
los hombres humillados de la Tierra.»

 

En general, este libro me ha gustado mucho, tiene poemas magníficos, con algunos de ellos me sentí identificada, con otros no tanto, pero me ha parecido excelentemente construidos. Lo recomiendo para aquellas personas que disfrutan de la poesía que habla de la realidad sin censuras y sobre todo para aquellos que quieren adentrarse en la obra del maravilloso poeta hondureño Roberto Sosa.

Lo que más me gustó: La genialidad en la construcción de los poemas y la temática de los mismos.

Lo que menos me gustó: La complejidad de algunos de los poemas que me resultaron de difícil comprensión.

FT-AntologiaPersonal-23092018

4 Lunas

Deja un comentario